lunes, 18 de julio de 2011

para ti abuelo.

Pasa el tiempo, los años, la edad en aumento y tú, como siempre tan entero, tan alegre, con tu salud por presente caido del cielo acariciando cada grato gesto que la vida te ha regalado en tu larga vida...
Llenó la luna un 16 de Julio y derramñó su bendición la virgen del carmen sobre tu bendita aurora para darte la paz de los cielos que tanto buscaste y encontraste también en vida.
Don José Luna Nuñez, mi abuelo, amigo de muchos, figura a seguir para más aún. Socio de algunas entidades y constante siempre, fiel a tus ideales y a tu estilo, fuiste marcando con tu amor a todos los que han tenido la gran suerte de conocerte. Y ahora los vemos venir a verte y a despedirse de ti, sin saber si tú los escuchas o no.
Pasó ya el 16 y con él menguó la luna, ya decreciente sobre el firmamento decreces tú también sobre todos nosotros, pasa el 17 y parece no querer terminar este largo 18 de Julio con tu insconciencia ya dormida.

¡Cómo soportar este dolor! Ayúdame ahora abuelo más que nunca a saber llevarte con orgullo toda la vida. A seguir tu estilo de vida tan rica, tan brillante...


Cómo olvidar tu alegría siempre joven hasta el final, tu vitalidad, tu vestir siempre a la moda, con vestiduras finas y llenas de vitalidad, tu glamour, tu saber estar, tu saber hablar, tu saber luchar y dar la cara siempre en el momento preciso.


Cómo olvidar tus consejos y tu testimonio de vida impecable.


Abuelo nunca olvidaré las jornadas de cacería, levantándome a las cinco de la madrugada, los desayunos de pan de campo con mantequilla colorá... ir a recoger las piezas, comprender ahora tus miradas de ternura, cuando recogía los palomos heridos y aún vivos de la hierba y los cuidaba intentando salvarlos sin comprender que eran nuestra comida. Volver a casa ya por la noche con la furgoneta llena de piezas: conejos, faisanes, perdices, zorzales, alguna liebre, palomos...
Cenar a tu derecha, siempre a tu derecha, también a tu derecha ver los partidos de futbol del madrid juntos, celebrar juntos los goles picando a abuela en cada tanto. Disfrutar siempre de tu cortesía, siempre generosa, los jamones, las cañas de lomo, quesos, picos, langostinos y gambitas... comidas que siempre comemos cuando estamos contigo y que tanto nos gusta y disfrutamos toda la familia.

Cómo olvidar tus bromas, tu humor, cuando entrabas a afeitarte y salias con la cara llena de espuma pidiendonos un besito, o cuando ibas a acostarte la siesta y antes de entrar ya en la habitación decias " oye que voy a acostarme y no quiero escuchar el vuelo de una mosca ehh !! ".

Tu meticulosidad a la hora de preparar las fiestas de la natividad del señor. siempre exquisita la comida, siempre dispuesta tu mesa y abiertas las puertas de tu casa. Cómo preparabas el salón la noche de reyes, con la escalera llena de monedas de chocolate. Las comidas y cenas familiares tan amenudo por no decir constantes, aunque ahora parezcan insuficientes. Aquel viaje a Italia en tu boda de oro con abuela. La manera en que has sabido llevar tu matrimonio y tus cinco hijos adelante sin que faltara nunca nada a ninguno, con una educación impecable en cada uno de ellos y un gusto exquisito en todo lo que has ido haciendo en la vida.

Llorando en silencio, Llorando ya tu casi ausencia... se nota ya en el ambiente tu falta, todo está ahora triste, apagado, en penumbra, en silencio... Ya te hechamos todos de menos abuelo. Gracias por tu testimonio de vida, gracias por tus consejos, por enseñarme tantas cosas y por haber sido siempre tan bueno conmigo.
Tú abuelo vivirás siempre en mi corazón y nunca te olvidaré. Te Quiero abuelo.

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