No es melancolía lo que recorre mi cuerpo,

no es tristeza y tampoco añoranza,

es vacío, es falta, es ausencia,

es quizás echarte de menos todo el tiempo.

Ya no te busco,

ya no me importa si te veo,

no busco saber de ti

ni conocer tus quehaceres

pero ojalá nos crucemos un día por azar 

y al sonreirte me devuelvas la sonrisa

y recuerdes el vaivén de tu falda sobre mi

en esa noche de invierno.

Busco... espero... tal vez

que llegue ese momento,

una llamada, una cerveza, un paseo

una risa, una charla, un beso, 

una escalera oscura, un vino,

una mano por debajo de la ropa, una hamburguesa,

unas horas de...¿pasión? Una pizza.

No espero nada, mas lo quiero todo.

No te esperaré lo más mínimo, pero aquí estaré.

Ojalá no existieran las barreras del pasado

en tu mente ni en la mía.

Porque no pediré nada, no espero que des nada, 

no busco intención ni presión. 

No quiero despertar sentimientos 

antes de ver una mínima posibilidad.

Quiero que seas mía, sólo mía, 

mas no mi posesión

sino mi mujer, mi amante, mi amada.

El amor de un poeta.

Si un escritor se enamora de ti, nunca morirás. Tú no morirás nunca pues aunque el amor se transforme, aunque las palabras que nos dijimos caigan en el olvido, el viento se lleve lo que pueda quedar de nosotros y lo que no se lleve el viento se lo llevarán los años, mi amor siempre estará reflejado en el intento de expresarlo, en las palabras que lo plasmaron, en las páginas que perfumé. Allí donde yace una palabra escrita de amor, yace también el amor mismo de los amantes, Él y su amada, ella y su amado, ambos en cada palabra, en cada letra, en cada recoveco de la mente del cerebro de quien lo escribió, en la imaginación de quien lo lee después y por siempre en las páginas que lo contienen.
El amor es universal y a la vez personal, tanto es así que hombres y mujeres de todos los tiempos, de todas las culturas, y de todas las edades, etnias o religiones siempre se han amado rompiendo las barreras que la sociedad o la cultura, la familia, los amigos, la distancia o el tiempo hayan interpuesto entre ellos. Tanto que siempre se ha escrito de él, por todos los siglos, y nunca, aunque siempre haya descrito lo mismo, se han repetido dos poemas o dos páginas similares. Tan es su magnitud que toda una vida, ni dos y mil, mil millones, y todas las que habitaron en toda la historia de la humanidad lograron siquiera acercarse al sentimiento propio de cada uno, porque cada uno tiene su propio sentimiento, su propia manera de sentirlo, de llevarlo y de expresarlo, y aquí dejo escrito lo que pienso y opino del amor. Tú lo hiciste nacer, tú lo hiciste crecer, tú lo hiciste madurar, tú lo cuidaste y ahora que te vas, tú te lo llevas pues eres tú mi amor. Espero que tengas sitio suficiente para él en tu vida, porque siempre crecerá, aunque de una u otra manera se transforme en el tiempo para no doler.

Mi deporte, mis sensaciones, mi mundo.

Porque pienso que no hay nada mejor que sentirse satisfecho y realizado con lo que se hace. Y encontrar la felicidad en el transcurso, en el camino hacia la meta, y en luchar dia a dia por ese objetivo final y fantástico que siempre quisiste. Porque soy así, porque me siento realizado cuando parctico algun deporte, porque me hace feliz, porque es lo que me gusta y lo que soy, porque soy ante todo deportista, y me da igual el puesto en la clasificación y el tiempo. Aunque para que engañarse, a todo el mundo le gusta mejorar, y a mi también, y me siento satisfecho cuando las cosas salen bien, cuando se le ve resultado a tanto trabajo, a tanto entrenamiento... y se le restan algunas décimas o segundos al cronómetro cuando se cruza la meta o se toca la pared.

Porque mi vida reside en una alberca llena de agua, en un camino aún por explorar, en una pista gastada, en el océano, en un gimnasio lleno de maquinas, sobre mi bicicleta, sobre unos patines, trepando una roca o por una cuerda, levantando mas kilos de lo que mis músculos pueden soportar, corriendo más rápido de lo que mis piernas alcanzan, sintiendo golpearme el agua del mar en la cara cuando sopla viento y la ola rompe, sintiendo la velocidad de mi long al bajar una cuesta a toda velocidad, o de mi tabla de wind cuando el viento azota fuerte...

Porque para mi, ser feliz es vivir, y vivir hacer deporte, y me siento realizado, y la sensación de sentirme cansado por haber entrenado bien es genial, y sentirme cada vez más en forma, más ágil, con más fuerza, más rápido... es... indescriptible.

Amigos

Y esto va por esos amigos de siempre, por los que siguen estando, y por aquellos a los que la vida les dio otro camino. Hoy quiero decirles que marcaron una época en mi vida, y que siempre estaréis en mi corazón. A estos poquitos a los que sigo considerando mis amigos y hace mucho tiempo que no nos vemos ni hablamos... quiero decirles que de la misma manera que se saca tiempo para la novia, los estudios, la familia, ir al cine, sacar al perro, tirar la basura, ir de compras, o tomar una copa, a veces hay que gastar algo de tiempo en los amigos, en preocuparse por ellos, saber cómo están y si necesitan algo.

A mis amigos, Jorge Sanchez Russi, Jesús oliva, Víctor Manuel llerena, Mar brihuega Moldes, Francisco Javier Dávila cornejo,Victor Ruíz alcalá, Manuel Carrión, Sarah Nowell, a los que cuento mis cosas, los que me conocen como soy, y con los que cuento siempre, aunque no hablemos desde hace tiempo.

A mis amigotes, Antonio Costa (sonic) no me olvido de ti pixita, Alonso Poussa Cabrerizo, Ana alicia Butrón, Isaias Lorenzo, Manuel Broz Flores, Lucia Martin, Angela Gomez Rosado, Patricia Cañada Rodriguez, Gloria Tendero Roldan, Loly lopez, Kino muñoz, Antonio pizzano, Mis primos Maria luna, Pablo Gonzalez, Franco Jimenez y Pablo manuel Jimenez, Mame San Roman, Raquel Lozano Moldes, Raquel Galan Piñero, David, Raul Del Rio, Jose Maria Roquete, Pedro Sanchez Cervera, Mendo y Bea, Antonio Navarro(silent)... Mi gente de Ceuta, del instituto de cortaruda, del instituto isla de leon, de natación, de los encuentros en la esperanza...

Estoy completamente seguro de que se me olvidan nombres, son muchos los amigotes, y muchos los amigos en quienes confío, aunque sólo me quede con tres de todos estos nombres para absolutamente todo, y ellos saben perfectamente quienes son.

Esto va por todos ustedes, mi corazón está muy dividido, Sólo espero que sintáis mi cariño allí donde estéis, y que sepáis que siempre podréis contar conmigo, que quiero que me llaméis para salir, para tomar algo, dar un paseo o contarnos nuestras cosas y ponernos al día, y que perdonéis mi ausencia, sé que nunca llamo y que debería hacerlo más a menudo, pero no me lo toméis en cuenta.

Olga, lo siento pero ahora mismo tú no estas en estos "grupos", tú aún perteneces a otro sitio, algún día espero que estés en el primero porque has sido muy importante en mi vida.

Y a todos, deciros que los amigos son los que están cuando se les necesita, no siempre, y que yo nunca estoy siempre, pero estaré si me necesitáis. Un abrazo muy fuerte a todos.

Una reflexión de mi amiga Irene Linares Torés:

Hoy Domingo 10 de Noviembre otra anécdota de mi pequeño. 
El viernes mi madre se lleva a mi niño aquí abajo de mi casa con sus patines y una amiga.
(Llevará unas 3 semanas aprendiendo, y como yo le digo "hasta que no te caigas 20 veces no vas a aprender").
A esto que se le acerca un vecino, "oye tu niño tu como sabes patinar tan bien y yo no?", a lo que mi niño la contesta "¿tú cuantos años tienes?", el vecino le dice "yo tengo 10 años porqué?", Y mi niño le contesta "pues yo tengo 6 años, y he aprendido a montar en patines cayéndome 20 veces". Mi vecino sin más se va.
La amiga de mi niño ,que también estaba aprendiendo a montar en patines, ve a mi niño cómo patina y él constantemente le dice "hasta que no te caigas 20 veces no vas a aprender, llevas 2 así que ya te queda menos".
Con esta anécdota quiero resaltar, la importancia de nuestra actitud ante nuestros pequeños. Si yo por ejemplo, en vez de decirle a mi hijo "cáete 20 veces y aprenderás" le dijese "uy ten cuidado, que miedo me da, te vas a caer..." y frases parecidas, el niño terminará cogiéndole miedo a los patines y no los volverá a coger más. Por otro lado, quisiera dar a entender, que si mi niño, en este caso, aprende a patinar cayéndose, ¿cómo aprenderán en el colegio?... tal vez sea equivocándose.
Buenos puees aquí os dejo con mi reflexión y me voy a descansar, que mañana me queda un gran día de trabajo!! 

Película Persiguiendo Mavericks

El objetivo de este entrenamiento es ir construyendo lo que a mi me gusta llamar los cuatro pilares que sostienen sólidamente al ser humano. Los cuatro pilares que sostienen al ser humano son el físico, el mental, el emocional, y el espiritual.

Dicen que el objetivo de la vida es ser feliz, y que la virtud está en el medio, no en los extremos. Pues a construir pilares con el centro de las cosas de la vida. Y a ser feliz con el camino que lleva a cada objetivo de cada uno de los ladrillos de esos pilares. Con las pequeñas cosas que nos encontramos por el camino, las personas que nos acompañan, los lugares por los que pasamos y las sorpresas que nos depara.

Sentándome a pensar.

Sentándome a pensar.
¿De dónde viene la motivación? ¿Qué es lo que hace que un hombre que a priori aparente haber perdido, con su actitud, con su aspecto, resurja con hambre del banquillo y gane lo que ya había regalado? 

¿Qué es lo que hace que una persona se levante de la cama animado, alegre, con una sonrisa en la cara y diga cada día, "hoy es mi día, hoy me como el mundo"?

¿Cómo consigue una persona ser madura, tener confianza en sí misma, aprender a a vivir y no a dejarse llevar por la vida, afrontar las cosas de cara, avanzar siempre sin que nada ni nadie con el "qué dirán" pueda afectarte lo más mínimo ni desviar tu rumbo?

El hombre siempre ha tenido la obsesión de llegar al horizonte, y siempre lo ha perseguido, primero a pie, luego a caballo, mas tarde en bicicleta, moto, coche, barco, avión... y es que, no buscamos llegar al horizonte, sino hacernos un camino propio. Lo importante no es llegar a ese horizonte, sino no dejar nunca de avanzar. Todo aquel que es feliz con lo que hace, se siente bien consigo mismo, no tiene miedo a reproches porque se sabe que ha actuado "bien" conforme a unos principios, tiene apoyo moral y emocional en su familia, amigos y pareja, se siente realizado con lo que hace, y se marca objetivos por los que luchar cada día, es casi siempre una persona realizada a la que le importa muy poco lo que dicen de él, porque sabe lo que es, y tiene claro lo que busca y quién le importa, el resto de la gente es gente de paso que también busca su sitio, y a menudo no saben cual es.