miércoles, 4 de marzo de 2015

Vivir la vida, disfrutar las pequeñas cosas y hacer de ellas la fuente de la alegría y de la felicidad diarias. Que te levanten de la cama en la siesta después de no haber pegado ojo en toda la noche y encontrarte un documental sobre la vida de Paco de Lucía y emocionarte una vez más con su música, con su testimonio de vida, con su genialidad para la guitarra, y disfrutarle después de muerto. Enterarme de que el cantante de rap que mas me gusta saca disco nuevo y que es un pelotazo y hartarme de escucharlo sin cansarme. 

Luchar un poco por una cima, cercana o lejana y disfrutar luego en la cumbre, y descansar allí todo el tiempo que se requiera, sin tener en cuenta el tiempo.
Vivir al margen de la sociedad, de sus reglas, de sus horarios, de sus prisas...

Quitarte algo de tu tiempo para tener la oportunidad de conocer a alguien, es algo que no tiene precio.
Pasar un rato con los amigos de siempre, con esos que, a pesar de los años, de la vida, del tiempo que cada uno se pierde del otro en su propia vida, en su yo, me, mi, conmigo... sigue estando ahí, y siempre te da alegría verle, contarle tus cosas con total confianza... eso tampoco tiene precio...

Y es que perdería mi tiempo contigo porque al estar contigo, te estaría conociendo un poco más, y ese tiempo no sería perdido sino compartido y por tanto ganado. Perdería mi tiempo leyendo un buen libro. Perdería mi tiempo escuchando música. Perdería mi tiempo practicando algún deporte. Aprendiendo a tocar algún instrumento. Cantando contigo una canción antigua que ambos conocemos. Manteniendo una buena charla. Jugando una partida de billard o a la play station. Viendo un partido de futbol. Llendo al cine a ver una peli. Tomando el sol en la playa. Dando un paseo.

No nos engañemos señores, esto no va dirigido a nadie en concreto sino a todos y cada uno de esos que son mis amigos, a los más allegados y a los nuevos, a los Amigos con mayúsculas y a los colegas, y a todas esas personas con las que estoy dispuesto a compartir mi preciado tiempo porque las considero personas interesantes, dignas de mi confianza y de mi tiempo, a ustedes deciros que las cosas que se dan de corazón son gratis, y son las mejores cosas que puede darte la vida.