Cuando se empieza un ultra trail, es igual que cuando se empieza cualquier otra prueba de larga distancia, conlleva meses, años de preparación física, mental y emocional, aunque los deportistas no estamos especialmente entrenados en esta ultima... siempre nos derrumbamos y nos emocionamos cuando cruzamos la meta. el caso es que sabes como llegas a la prueba, tras esa dura y larga preparación, sabes que estás preparado, has entrenado mucho y llegas con mucha ilusión, dispuesto a sufrir y a disfrutar, pero sobre todo a sufrir, porque sabes que será largo y duro, el deportista se caracteriza porque llegados a cierto nivel, a cierto punto... ese sufrimiento gusta, y se hace adictivo. Bueno continuo que me voy por las ramas, el caso es que sabes cómo empiezas una prueba, pero no sabes cómo vas a terminarla, o si siquiera llegarás a la meta, y más aún cuando se trata de una prueba de larga distancia, y llamo larga distancia a todo aquello que se tarda mas de dos o tres horas en finalizar... ya sea escalar, hacer una ruta de senderismo, una travesía a nado, una ruta ciclista, corriendo, piragüismo....
Llega un momento a partir de cierto tiempo que el músculo cambia su forma de trabajar y de obtener energía. El llamado muro, dejamos de tirar de azúcares, glucógeno, en eso en lo que se convierten los hidratos y los azúcares de las frutas y las vitaminas... y empezamos a tirar de grasas y de donde sea que haya un mínimo de energía de la que tirar para satisfacer la necesidad de trabajo de los músculos y darles alimento.
Llega un momento en que la prueba, es esfuerzo realizado... deja de ser deporte y empieza a ser una hazaña épica, digna de héroes. El entrenamiento es importantísimo. Si bien es cierto que el 80% es mental y que hay que tener muy claro y firme lo que se quiere y a lo que se va... el físico es primordial. La capacidad de sufrimiento, de subir a un pulso aeróbico, de saber cuando hidratarse, cuando comer, cuando meterse sales, vitaminas, magnesio...durante el recorrido... forma parte de la prueba y del entrenamiento de quien quiere hacer carreras de fondo.
Correr por terrenos verdes, o áridos en los que el paisaje te evade de la sensación de estar corriendo, del ritmo, de la respiración... y te hace pensar sólo en el recorrido, en donde pisar para no torcerte un tobillo o no resbalar. Que te hace tener la sensación de estar flotando... y donde conectas completamente con tu yo, y con con el entorno... no tiene precio, es una sensación indescriptible e invito a todo el mundo que le guste el deporte y en especial correr a que lo pruebe, pues no quedará defraudado. Salir del bullicio del tráfico, de la gente, de semáforos, motoristas.... bendita locura la nuestra a los que viajar una hora para correr, es lo mejor que podemos hacer.
