sábado, 24 de agosto de 2013

"A veces no es suficiente con pasar la página, hay que cambiar de libro"




Acabo de leer la siguiente frase: "A veces no es suficiente con pasar de página, hay que cambiar de libro."


Y ahora me siento a meditar en pequeño rincón de soledad paradisíaca, en mi pequeño paraíso de soledad, en mi pequeño sitio de pensar. No sé la causa pero ahora soy más meticuloso con ella, ahora la busco constantemente, en sus niks, en su twitter, en su wassap, en su facebook... para poder asi saber algo de ella, para saber que está bien, para ver que su tristeza ya se fue. Y cual es mi sorpresa, que veo que ahora que su pena se va, es no porque haya superado mi perdida, sino porque me ha remplazado. Hay un "Intentándolo" en su corazón. Se debate entre dos lobos, y no sabe cual es el bueno. No sabe si mirar al pasado o buscar su futuro.



Y de nuevo " a veces no es suficiente con pasar la página, hay que cambiar de libro". Y de nuevo yo aquí escribiendo, haciendo pasar las páginas, en mi word, en mi cuaderno... que más da, la cosa es que sigo pasando páginas, y aunque intento pasar la suya, siempre se vuelve para mostrarme su foto, los recuerdos que no quieren irse, su olor impregnado aun en mi ropa, en mi piel, en mi cama, en mi mundo... aún sus frases en cada esquina, aún su presencia en mi vida. "Echar un litro de más significa echar a alguien de menos. Ejercer el olvido de forma voluntaria es imposible". Eso dicen algunos poetas de este tiempo, pero cómo olvidar... no, ya sé que jamás olvidaré, pero... cómo pasar página de eso que es mi presente aún, como hacerle el amor y que no sea ella, como buscarla en otra piel si no es la suya... como quitar de mi vida la música que siempre ha formado parte de mi, porque un día ella formó parte de esa música. Como por ejemplo en esta canción: http://www.youtube.com/watch?v=44kityInDvM  Cómo escucharla sin que se escape una lágrima de mis ojos.

Y yo soy el de la experiencia, el que ya pasó por esto, el que no estaba mal porque ya no lo demostraba tanto, porque aprendí de mis errores y ahora soy más reservado en algunos asuntos del corazón y también de la mente. Yo soy el que "supuestamente" sé que el tiempo, a ese que tantas veces fue mi amigo, y otras tantas mi enemigo, le toca ahora hacer de malo en esta etapa de mi vida, y corre más lento que nunca, si, lento, pero corre, y nunca se detiene, y no me pierdo cosas por no tenerla, pero es diferente, no se vive con tanta intensidad, no se ven las cosas con las mismas ganas, con los mismos colores, con la misma ilusión, si ella no está a mi lado para compartirlas conmigo.

 Y aquí dejo esto, para demostrar que aún siento, que por no mostrarlo o a veces haberlo demostrado, no significa que no lo sienta, que no lo lleve dentro, que no forme parte de mi. En mi pequeño mundo, frágil, de felicidad imperfecta, sigue ella ahora haciendo daño porque ya pasó ese tiempo que me daba felicidad. Sólo mi querido ahora enemigo tiempo sabrá que igual que curan las heridas fisicas de la piel, o los huesos, o los órganos, también se curan las heridas del corazón. Unas veces tardan más en curar y otras menos, pero curan. Y el tiempo pasará, el amor se irá, y ella permanecerá, igual que yo, en este corazón herido, cada ved más deteriorado, cada vez más imperfecto, en el que ya habitaron dos mujeres antes que ella, y en el que siempre existirá el amor de los que estando o no, forman parte de mi, mi madre, mi padre, mis hermanos, mis abuelos y abuelas... y algunos amigos y amigas, esa es mi familia, la que siempre está y la que se ha ganado mi respeto por quererme, por respetarme, por ayudarme aun cuando era yo quien me equivocaba.






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